
Qué puedo hacer?, sufro mucho, y no sé como liberarme, no sé como sacarme este alma que llevo dentro de este saco de pelos, hocico y colmillos puntiagudos. Esto es serio, mi carácter se está avinagrando.Al principio no podía evitar mis tendencias, me hacía un hobillo en el sofá, es mas, me hacía un hobillo en las piernas de mis “caseros”, pero debía ser que resultaba incómodo (creo que por mi peso) y no probé mas después de la segunda vez que me atizaron en el morro ¡ maldita manía!. La misma técnica utilizaron, cuando en varias ocasiones oriné y defequé en un montoncito de tierra que saqué del macetero de la planta que tienen en la entradita, esto se ve que no gustó, no gustó nada, por qué aquí, si que me arrearon bien los muy hijos de puta. Parece que les sorprende, y no muy gratamente, que les restriegue mi cabeza y arrastre mi culo por todo el piso, que me intente meter en una bolsa de plástico (de la que guardo muy malos recuerdos), que pretenda atrapar los rayos de sol con mis manos, o que me intente comer a su canario. Tampoco les agrada nada cuando me subo en el alfeizar, o salto con el objetivo de coronarme en la barandilla de la terraza.A mi vecino, compañero ocasional de juegos, por lo visto también hay cosas de mi que no le complacen, dice; que no soporta nada cuando me relamo las patitas después de comer, y que no es el acto en sí, lo que le provoca, sino las formas. Se ve que tampoco le cae bien, mi manerasigilosa de caminar, y menos que le sorprenda ocasionalmente, la última le caí desde la escalera, casi le mato al pobre saco de huesos.Temo que mis caseros van a tomar medidas drásticas, no les va nada bien saberse a mal con casi todo el vecindario y veo que la presión les está haciendo mella. Yo he intentado modificar mi comportamiento, pero ya es demasiado tarde, y que coño, no puedo reprimir mis INSTINTOS.Mando un SOS a todas aquellas personas de liberal corazón, que quieran acogerme en sus casas:“CHUCHO CON ALMA FELINA” se ofrece para ser tu mascota, TE LLEVAS DOS POR EL PRECIO DE UNO